“Servicio de información telefónica prestado por SERVICIOS TELEFONICOS DE ATENCION AL CLIENTE SL ”
Normalmente, las entidades bancarias calculan y establecen el límite de crédito según la solvencia y la capacidad económica de cada cliente. Es habitual que fijen un primer límite de crédito bajo y, tras observar los movimientos y la respuesta de los primeros meses, lo modifiquen.
En las tarjetas de crédito, este límite es la cantidad máxima de dinero concedida por el banco para el pago de compras a crédito registradas con la tarjeta. Este nivel máximo es elegido por la entidad y el objetivo es que el beneficiario no se endeude por encima de sus posibilidades económicas.
Las tarjetas de crédito tienen un límite de tipo revolving o rotatorio. Es decir, a medida que el beneficiario realice los abonos, el crédito se restituye y puede volver a utilizarse. Por ejemplo: si el límite de la tarjeta de crédito está en 1000 euros y, al final de mes, el cliente paga todas sus compras sin sobrepasarlo, se reinicia el periodo a día 1 del mes siguiente. Un caso de límite de crédito no rotatorio es el de las hipotecas.
Es posible solicitar un aumento del límite de crédito, pero no es tan fácil que la entidad bancaria lo apruebe. En este sentido, una de sus recomendaciones es ampliar los máximos del crédito en momentos muy concretos, por ejemplo, en Navidad. De esta manera, la entidad evita problemas por el aumento de deuda del cliente y éste, a su vez, puede controlar que no está gastando más de lo que dispone.
Cuando contratas una tarjeta de crédito, el emisor estipula una cantidad máxima de lo que te podrá prestar con base en tu puntaje de crédito, esto es el límite de crédito. Pero para saber lo que pasaría si superas el límite de crédito, depende de varias situaciones. En principio, debes saber que no todas las tarjetas de crédito tienen un límite de crédito, siempre y cuando puedas pagar el saldo en su totalidad todos los meses.
También depende de si te has registrado o no para la protección por exceso de límite, una función que te permitiría gastar por encima de su límite de crédito.
Entre las consecuencias más comunes asociadas con gastar por encima de tu límite de crédito: