“Servicio de información telefónica prestado por SERVICIOS TELEFONICOS DE ATENCION AL CLIENTE SL ”
Como consecuencia de la Covid-19, hay ciertos hábitos que todas las personas hemos cambiado: llevar mascarilla cuando permanecemos en espacios cerrados o cuando estamos a una distancia inferior a 1,5 metros de otras personas ha sido sin lugar a dudas el cambio más impactante y más necesario que hemos tenido que llevar a cabo. Sin embargo, hay otras pequeñas modificaciones que hemos ido realizando a lo largo de este tiempo como, por ejemplo, efectuar más pagos con tarjeta que con dinero efectivo. ¿Por qué? Bueno, principalmente porque la tarjeta de crédito solo la tocas tú, cosa que no ocurre con el dinero en metálico. Todo esto surge en un momento en el que había que limitar al máximo el contacto con los otros como medida de prevención. La pandemia ha alterado los hábitos de consumo de los españoles y también el uso de los distintos medios de pago que se encuentran a su disposición. El pasado año 2020 cerró con unos datos que revelaban que se había producido un récord en el número de operaciones con tarjeta de crédito. Incluso para pagar una barra de pan y un bote de tomate en el supermercado más cercano, utilizamos la tarjeta en vez del dinero en efectivo. Por otro lado, los datos recopilados por el Banco de España indican que lo que sí ha descendido en un tercio, son las retiradas de efectivo en los cajeros automáticos. Si las personas tienen al alcance de su mano la opción de pagar con tarjeta, y la prefieren, es evidente que no acudirán al cajero automático para obtener de él dinero en metálico. La retirada de efectivo mediante los cajeros ha caído un 31,25% en 2020, mientras que, en 2019, cayó tan solo un 2,79%. Con el arranque del año 2021, ha ascendido ligeramente esta tendencia, puesto que la retirada media aumentaba a 170 euros aproximadamente.
En el año 2020, el número de pagos con tarjeta de crédito en nuestro país comenzó a subir notoriamente, pero su verdadero ascenso en realidad se inició en el año 2002. Esta evolución también está ligada a otro asunto de vital importancia que es la reducción progresiva de las comisiones que las entidades financieras cobran a los comercios por el uso de TPV (terminales de punto de venta) para el pago con tarjeta. En el año 2007 eran de un 1,02% y descendieron en 2020 a un 0,35%. Un descenso notable que fomentó que los comercios abrazaran el pago con tarjeta y que continúen haciéndolo a día de hoy. Por último, el número de tarjetas en circulación ascendió, según los datos más recientes de este año, a los 86 millones (49 de débito y 37 de crédito). Se prevé, además, que este hecho se mantendrá en alza a lo largo del año.