“Servicio de información telefónica prestado por SERVICIOS TELEFONICOS DE ATENCION AL CLIENTE SL ”
El número pin de una tarjeta bancaria se trata de una cifra de cuatro dígitos cuyo objetivo es la protección de la cuenta bancaria, sus datos y el dinero que se encuentra en ella, tiene el mismo efecto que cualquier contraseña o código y es necesario conocerla para realizar una operación y que se valide, ya sea hacer un pago, sacar dinero, hace una trasferencia, etc. Es posible que de vez en cuando se olviden las claves y contraseñas de distintos aparatos, cuentas o dispositivos, pero, ¿qué pasa cuando se me ha olvidado el pin de la tarjeta de crédito o débito? Este es un problema más común de lo que parece y por ello es de gran importancia utilizar una combinación de números que resulten fácil de recordar para hacer que las transacciones de la tarjeta se realicen más cómodamente.
Por ello, conociendo la importancia de estos números, qué podemos hacer si he olvidado mi pin, para empezar que no cunda el pánico porque si nos encontramos en esta situación existen diferentes formas de solucionarlo y una de las formas más fáciles de hacerlo es a través de la propia aplicación móvil de nuestro banco. Para empezar, se debe descargar (en caso de no tenerla instalada todavía) y abrir la app del banco correspondiente (Bankia, La Caixa, Santander…) y buscar la opción de conocer el PIN que generalmente estará dentro del apartado de configuración o información, una vez llegado ahí se debe seleccionar consultar o conocer PIN y finalmente aparecerá en pantalla el conjunto de cifras que habían sido olvidadas.
Pero no es la única manera de poder consultar el código, también existe la opción de acudir a una oficina del banco correspondiente de cada persona. Una vez allí, solo se necesitará proporcionar los datos identificativos que soliciten para recibir un código PIN nuevo, este podrá ser personalizado en el momento para ser mucho más sencillo de recordar. En vez de acudir de forma presencial, también es posible realizar este proceso a través del teléfono llamando a la sucursal de tu banco, donde tras haber sido atendido se recibirá un nuevo PIN, el cual dependiendo del banco del que se trate, tardará en llegar entre una semana o diez días al correo proporcionado, pero a diferencia de gestionarlo de forma presencial la desventaja que tiene hacerlo con este método es que el código se compondrá de números aleatorios y no se puede personalizar.
En caso de elegir tu propio PIN hay que ser cautelosos, pues no todos los conjuntos de números son seguros ni van a conseguir proteger tus datos o tu dinero, es recomendable evitar las combinaciones muy típicas como por ejemplo "0000" o "1234" o fechas importantes y señaladas como lo cumpleaños ya que es información que en la actualidad puede encontrarse con mucha facilidad.