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La tarjeta de crédito es un medio de pago cuya aparición ha facilitado la compra y pagos de productos y servicios sin la necesidad del uso de dinero efectivo. Existe una amplia oferta de diferentes tipos de tarjetas de crédito, cada una con sus ventajas y desventajas que las hacen más o menos adecuadas para distintos estilos de vida y personas. Las más comunes y de las que todos han oído hablar sin duda son las de crédito, prepago y débito ¿pero sabes que significa y en qué se diferencian?
A la hora de solicitar una tarjeta se deben conocer todos los aspectos y requisitos que conllevan los plásticos y cuales se van a adaptar mejor a lo que uno busca, ya sea poder hacer pagos en el extranjero, sacar dinero del cajero…
1. Las tarjetas de crédito. Este tipo de tarjetas permiten hacer compras físicas y online, sacar dinero, alquilar servicios, pagar los gastos del hogar… Se caracterizan por no estar vinculadas de forma directa a una cuenta bancaria, por lo que esto significa que cuando se realiza un pago o una compra con una tarjeta de crédito ese dinero gastado no desaparece de forma inmediata de la cuenta, sino que se cargará el siguiente mes de producirse. Esto también implica la posibilidad de no tener fondos en la cuenta cuando se realiza un pago pues durante ese mes no se va a solicitar el dinero de esa transacción, pero si el siguiente cuando procede su cobro. En caso de no tener fondos en el mes que corresponde realizar el pago, lo más común es que el banco imponga algún tipo de interés a pagar.
Esta tarjeta se solicita en el banco y son ellos quienes deciden si dártela o no pues para adquirir una se necesitan ciertos requisitos como tener unos ingresos estables y que se puedan demostrar ante la entidad bancaria, además de un buen historial respecto a los créditos, entre otros aspectos. Alguna de las ventajas de esta tarjeta es que se puede bloquear tarjeta de crédito por robo o pérdida y en caso de viajar al extranjero estas son aceptadas en prácticamente cualquier lado y es una forma de garantía a la hora de obtener algún producto o servicio fuera del país. En caso de los servicios financieros, los más comunes para estas tarjetas son, Visa, MasterCard y American Express.
2. Tarjetas de prepago. Estas tarjetas pueden utilizarse para pagar en comercios físicos y tiendas online al igual que sacar dinero del cajero, las que cuenten con un IBAN podrán mandar y recibir transferencias. Las prepago no están conectadas a ninguna cuenta corriente sino que se deberán ir recargando a medida que el dinero se vaya gastando y esto se realiza con el proceso que indique cada una de estas tarjetas y son una alternativa a abrirse una cuenta bancaria. En caso de no tener fondos la compra no podrá realizarse, además tampoco cuentan con un seguro que proteja tus compras en caso de querer una devolución. En el caso de obtener una tarjeta prepago MasterCard o Visa se podrá hacer pagos en el extranjero.
3. Tarjetas de débito. Sirve principalmente para realizar compras online y en físico, junto para sacar dinero del cajero. Normalmente las ofrece el banco al contratar una cuenta corriente por lo que al realizan algún pago este se cobrará directamente de la cuenta por lo que se necesita tener fondos para poder hacer uso de esta tarjeta. Al igual que la prepago no cuenta con un seguro y en caso de viajar al extranjero puedes encontrarte con algún problema a la hora de pagar en algún que otro establecimiento.